Parroquia Santo Cristo
de la Misericordia

Caritas Parroquial

“Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis; enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme”.
Mt 25, 35-36

Pensé que aquel hombre podría haber sido Jesús.

La actividad que Cáritas realiza en nuestra parroquia, tiene el objetivo de ayudar a las personas necesitadas de nustro entorno más próximo.

Para ello contamos con un equipo de voluntarios que tiene la función de escuchar y atender a las personas que acuden a Cáritas con el fin de conocer la necesidad, ofrecer orientación, ayuda y si es el caso, informar sobre los medios que Cáritas Diocesana pone a la disposición de las Cáritas Parroquiales.

HAZTE VOLUNTARIO

Somos oportunidad, somos esperanza. No dejemos pasar de largo la vida sin verla; ni a quienes pasan por ella a nuestro lado sin mirarles. Es hora de ponerse en movimiento, de salir de la pasividad.

EN CIFRAS

Nuestra opción es facilitar un apoyo que ayude a cubrir las necesidades básicas y convertirlo en un proceso de acompañamiento orientado a la promoción, la autonomía, la corresponsabilidad y la participación de las personas.

Servicio de entrega de alimentos.
Servicio de acogida y acompañamiento.

COLABORA

Donaciones de alimentos o productos de higiene personal, a través de contacto por mail para conocer las necesidades más urgentes del momento y programar la entrega.

DONACIONES ECONÓMICAS

Puedes ayudar puntualmente o a través de una suscripción periódica:

Bizum: 38375 (concepto «cáritas»)
ES81 0075 0459 5406 0034 0020

Oración del voluntario.

Quiero ser, Padre, tus manos, tus ojos, tu corazón.
Mirar al otro como Tú le miras: con una mirada rebosante de amor y de ternura.
Mirarme a mí, también, desde esa plenitud con que Tú me amas, me llamas y me envías.
Lo quiero hacer desde la experiencia del don recibido y con la gratuidad de la donación sencilla y cotidiana al servicio de todos, en especial de los más pobres.
Envíame, Señor, y dame constancia, apertura y cercanía.
Enséñame a caminar en los pies del que acompaño y me acompaña.
Ayúdame a multiplicar el pan y curar heridas, a no dejar de sonreír y de compartir la esperanza.
Quiero servir configurado contigo en tu diaconía.
Gracias por las huellas de ternura y compasión que has dejado en mi vida.
En tu Palabra encuentro la Luz que me ilumina.
En la Oración, el Agua que me fecunda y purifica.
En la Eucaristía, el Pan que fortalece mi entrega y me da Vida.
Y en mi debilidad, Señor, encuentro tu fortaleza cada día.
Amén