600 son las personas que necesita la parroquia para, sencillamente…dar abasto.
Probablemente tú has visto lo que ha pasado en estos 23 años:
– Ya no somos un barracón.
– Hemos pasado de 5 a 62 grupos de catequesis
– La falta de salas hace que los jóvenes de los viernes se reúnan directamente en la calle.
– A las misas pueden llegar a asistir 1.000 personas.
-No nos caben más proyectos, fuera y dentro de España: Ayuda a Tierra Santa, Thalita Qumi Emaus, Effetá, Bartimeo, Nicodemo, Simeón y Ana, Galilea, Ayuda a Sacerdotes y Seminaristas en lugares de persecución a los cristianos. Misiones, Caritas y otros voluntariados. (…)
Como es natural, los gastos también han crecido, y necesito tu ayuda para poder afrontarlos:
Necesito 600 personas que aporten 12€ al mes para afrontar el déficit medio mensual de 7.332€.
Por favor, haz ahora tu donativo
Queridos amigos,
Gracias por interesaros y venir a la parroquia. Cada persona que viene a la comunidad es un don de Dios imprescindible en esta familia de los hijos de Dios. De hecho, soy plenamente consciente de que la Iglesia se sostiene gracias a la respuesta generosa de cada uno de sus miembros, y de esta manera, la Iglesia puede seguir desarrollando su misión en medio del mundo y dando testimonio de ese amor más grande que la ha constituido y que es la solución al mal del mundo: Jesucristo.
Por eso os doy las gracias a todos los que en los últimos años (especialmente en los primeros de la parroquia) habéis venido colaborando también económicamente para que esto sea realidad. Pero no podemos echar las campanas al vuelo, puesto que la situación se ha agravado en los últimos tiempos…Y por ello, no sólo tenemos que hacer frente a la deuda que todavía tenemos nosotros con los bancos, sino que es necesario que apoyemos a otros que están peor que nosotros. Así, a pesar de las dificultades, estamos apoyando a una parroquia de Móstoles para que pueda desarrollar también su misión, de la misma forma que nosotros lo estamos haciendo.
Así, vuelvo a apelar a vuestra generosidad puesto que necesitamos ayuda de todos.
Como dice San Pablo, que cada uno dé como le dicte su conciencia, y Dios que es el mejor pagador, nos recompensará. Es importante que los que participamos de la Iglesia la sintamos como nuestra responsabilidad y socorramos sus necesidades.
Confiando en que esta llamada no caerá en el vacío, quedo a vuestra disposición para lo que necesitéis.
Un abrazo,
Javier Siegrist